Las propiedades naturales de una imagen logran denotar la magnitud y la interrelación de los elementos presentes en el espacio cuyas relaciones son plasmadas dentro de una matriz de relaciones, de las cuales a través su ordenamiento, basado en la proximidad y semejanza de los elementos según sus características, logran definir modelos o patrones explicativos de sus factores determinantes.
Por ende la adecuada intervención y manipulación de las representaciones de los datos permiten comprender de manera totalitaria los sucesos a representar, como una herramienta que definirá su eficacia según la operatividad que posea al someterse a todo tipo de interrogantes sobre los elementos manifestados evitando redundar en meras ilustraciones mudas ante las interrogantes.
Bajo el contexto tentativo cartográfico que forma al geógrafo surge la caracterización de las representaciones territoriales, en función de la complejidad de situaciones que se pretenden abordar de manera sintética, llegando a la expresión denominada como mapas de síntesis, que logran correlacionar la mayor cantidad de variables y situaciones posibles, el cual intenta “responder todo tipo de preguntas abandonando la exhaustividad” (J.bertin) por lo cual con el pretexto definido de la funcionalidad del mapa este se somete al tratamiento definido bajo tres problemáticas definidas como:
Selección del tipo codificación a tratar, ya sean cartográfico matricial o matemático grafico
Grado de complejidad de la representación icónica estructurando la cantidad de categorías y elementos a interrelacionar.
Selección grafica de representación determinada por la distribución de los elementos determinando el grado de Homologación de las variaciones manifestadas que evidencie la correlaciones sin obviar el carácter icónico simplificado pero representativo.
Así todas las herramientas icónicas que fomenten el instantáneo entendimiento de los elementos, serán en efecto los más valorados y de mayor utilidad en cualquier tipo de representación grafica que en conjunto logran complejizar y potenciar la principal herramienta que el geógrafo desarrolla para representar el territorio.